Baldosas que caminan: apropiación y simbología del espacio público
Baldosas que caminan, consistió en una serie de acciones vinculadas a la simbología y la apropiación del espacio público en el barrio del Raval (Barcelona/ES), mediante la participación pro-activa de un grupo de adolescentes.
Este programa, que se desarrolló durante el periodo de 2011 a 2013, fue diseñado por la Plataforma Territoris Oblidats integrado dentro del Proyecto de Intervención Grupal impulsado por EAIA Raval Nord del Ayuntamiento de Barcelona, una propuesta de intervención grupal con adolescentes en riesgo y sus familias, donde se fomenta la participación y la autonomía personal.
El proyecto, al cual se sumaron con posterioridad los Servicios Sociales Básicos, estaba orientado a la prevención secundaria de factores de riesgo de exclusión social, que afectan a gran parte de las familias atendidas por la red de servicios sociales básicos y especializados del barrio.
El proyecto englobaba un conjunto de intervenciones de carácter socio-educativo (sesiones colectivas, talleres, salidas, participación en proyecto comunitarios, etc.) destinadas a adolescentes de 13 a 17 años, con la finalidad de construir un espacio de encuentro que facilitase la reflexión critica, el diálogo, la elaboración de propuestas de participación activa, el reconocimiento personal, el desarrollo de capacidades de autonomía, los procesos de construcción de una identidad apoderada y una vinculación positiva al territorio.
En este contexto del Proyecto de Intervención Grupal, Baldosas que Caminan desarrolló un programa de acciones (talleres, exposiciones e intervenciones en el espacio público) que perseguía incentivar la adquisición de autonomía personal y su desarrollo en el contexto social actual, a través de la interacción con el territorio. El marco conceptual del programa se enmarca en las formas de apropiarse, tanto físicas como simbólicas, que pueden desarrollar los adolescentes al usar la ciudad, así como en la construcción de su entorno cotidiano.
Del 2011 al 2013, se llevó a cabo el proceso de (re)pensar el espacio público del barrio, sus significados y usos, en concreto se abordaron los espacios vacíos de su entorno cotidiano que tanto física como simbólicamente se encontraban abandonados. La posibilidad de intervenir en uno de ellos estimuló una participación activa y creativa del grupo, en la que los deseos individuales y las necesidades sociales, se visibilizaron, a través del diálogo, la reflexión y la crítica constructiva.
A través del análisis crítico y de los valores democráticos colectivos de responsabilidad social que envuelve la construcción y utilización del espacio público de la ciudad, el grupo trabajó una solución de mejora, proyectó sus ideas en una maqueta, realizó intervenciones efímeras en el espacio, exposiciones y presentaciones públicas.
Baldosas que Caminan, abrió un camino de comunicación en el barrio e incorporó al tejido de la ciudad el espacio abandonado, a la vez que desde la práctica artística reivindicó valores sociales como igualdad, participación y respecto por la diversidad.